Cómo organizar una mudanza con orden

Organizar una mudanza paso a paso

Cualquier persona que esté pensando en mudarse sentirá curiosidad por cómo organizar la mudanza de manera ordenada y efectiva. Por ello, hemos redactado este artículo con los principales consejos que ayudarán a hacer más llevadera esta experiencia.

Para hacerlo más completo, hemos unido la experiencia de Mar Ferré como organizadora personal y la nuestra propia, como empresa de mudanzas con más de 35 años de experiencia.

El secreto: La fase previa de la mudanza

Repasando todo lo que podemos aportar para ayudarte en tu mudanza, ambos coincidimos en que es prioritario organizar la mudanza con tiempo y centrar los esfuerzos en la fase de pre-mudanza. Si logramos establecer un orden y disciplina en la fase previa, todo será más fácil al llegar a la nueva vivienda.

«Dame 6 horas para cortar un árbol y pasaré 4 afilando el hacha»

Esta es una de las frases célebres de Abraham Lincoln. En ella se refiere a la importancia de preparar y planificar previamente un trabajo para lograr completarlo de manera eficaz. Este es, sin duda, el mismo planteamiento que debemos aplicar a la mudanza.

Para garantizar un correcto orden, será necesaria la implicación del cliente, ya que el orden no es algo que pueda imponerse con una regla universal, sino que debe adaptarse a los requisitos y necesidades de cada individuo. Por ello, creemos conveniente que sea el cliente quien realice el empaquetado de cajas o al menos colabore activamente en el proceso de etiquetado.

Planifica las tareas principales

Establece una agenda para la mudanza y define qué tareas llevaras a cabo cada semana. Por ejemplo, si tenemos un mes de plazo para la mudanza podemos establecer pequeñas metas cada fin de semana. Os indicamos una posible pauta a seguir, pero que deberá ser completada según las necesidades específicas de cada caso.

4 semanas antes de la mudanza

• Confirmar la fecha de entrada a la nueva vivienda. Esto implica verificar que dispondremos de todos los suministros necesarios y también que en caso de cualquier tipo de reforma el contratista pueda asegurar al 100% la finalización de los trabajos.
• Fijar una fecha definitiva para la mudanza, informando a todas las personas implicadas, tanto las personas integrantes de la vivienda, como a las empresas de suministros, reformas, etc.
• Contratar el servicio de mudanzas con una empresa adecuada.
• Sopesar la posibilidad de contratar un servicio de pre-mudanza con una organizadora personal que tenga experiencia en ello y pueda guiarte en este proceso.

3 semanas antes

• Implicar a la familia en la cultura del desapego. Todos tendemos a almacenar y acumular objetos que no usamos. Por ello, es especialmente importante que profundicemos en este aspecto cuanto antes. Así lograremos reducir el volumen de cosas a almacenar en el nuevo hogar y nos permitirá disponer de más espacio para lo que realmente necesitamos.
• Planifica el vaciado de nevera y congelador. El día del traslado tanto nevera como congelador deberán trasladarse sin contenido en su interior. Para evitar desperdicios, conviene planificar el consumo de estos alimentos y retrasar la compra de otros.

2 semanas antes

• Comenzar con el empaquetado de cajas. Recomendamos comenzar por espacios de almacenaje que utilicemos menos. Los lugares más comunes por donde poder empezar serían el trastero, en caso de disponer de él, las estanterías de libros, así como los vestidores y armarios con ropa de temporada. Es importante que todas las cajas estén debidamente etiquetadas, ya que será algo vital a la hora de ordenar todas nuestras cosas en la nueva vivienda.
• Reconfirmar plazos de entrega de la nueva vivienda y replanificar fechas si fuera necesario. Todavía estamos a tiempo de hacer cambios y por ello recomendamos verificar que efectivamente podremos acceder a la vivienda el día de la mudanza sin ningún contratiempo. El motivo más común es el retraso en las tareas de reforma o pintura, seguido de incidencias en el alta de nuevos suministros (agua, luz, teléfono, …).

Última semana

• Comunica el cambio de residencia.
• Finaliza el empaquetado de cajas e identifica las que contengan prendas, objetos y otros elementos vitales. Nunca sabemos si podremos necesitar alguno de ellos el mismo día de la mudanza, por lo que tenerlos etiquetados de una manera claramente distintiva puede ser de gran ayuda.
• Haz una maleta por cada miembro de la familia con lo más esencial para los primeros días: ropa, pijama, artículos de higiene, un juego de sábanas y un juego de toallas. Para que al llegar a la nueva vivienda tengan lo básico controlado y a mano. Especialmente importante cuando hay cambio de ciudad.
• Prepara una carpeta/dossier con la documentación más importante: contrato de alquiler o escritura de la nueva vivienda, facturas de los suministros, DNI, pasaportes, libro de familia y aquella documentación que pueda ser necesario tener muy a mano los primeros días.
• Si tienes pensado hacer parte del desmontaje de muebles por tu cuenta, procura reservarte un tiempo razonable para esta parte del trabajo, ya que muchas veces se puede alargar más de lo previsto si no tenemos experiencia en ello. La última semana antes del traslado son los días más indicados para adelantar esta parte del trabajo, incluso el día inmediatamente anterior si podemos tenerlo libre para esta tarea sería lo ideal. Si en tu caso te vas a atrever a encargarte de esta parte, puedes leer el siguiente artículo: Cómo desmontar y montar muebles sin ser un experto

Insistimos en que éstos son pasos básicos para una mudanza tipo, pero deberán ser ampliados por el propio cliente según sus necesidades.

Practica el desapego

Aunque sabemos que es algo difícil, si logramos romper esta barrera obtendremos un doble beneficio. Por un lado, si donamos, regalamos o vendemos esas cosas que no necesitamos tendremos menos cosas que trasladar y por lo tanto el precio de la mudanza se verá reducido. Por otro lado, practicar el desapego material nos ayudará a salir de nuestra zona de confort y liberarnos. Según las teorías de Marie Kondo, el apego hacia las cosas puede frenar nuestro desarrollo personal. Por ello, es bueno aprovechar este momento para aprender a vivir sin necesitar.

Si quieres profundizar más en el desapego, te recomendamos leer este artículo de Mar Ferré; 3 actitudes y 27 objetos para practicar el desapego. Para ayudarte a darle una segunda vida a esos objetos que ya no necesitas, te recomendamos esta segunda lectura: Dónde donar ropa, libros, juguetes y muebles.

Consejos para el empaquetado y etiquetado de cajas

Debemos poner especial atención al empaquetado y etiquetado de cajas. Si lo hacemos bien, tendremos la mitad del trabajo hecho.

Primero de todo, es importante realizar el etiquetado teniendo en cuenta el destino. No nos ayudará saber que unos libros pertenecían al salón, sino que lo importante será saber dónde se ubicarán en la nueva vivienda. Por ello, en este caso, deberíamos indicar únicamente el destino (trastero, habitación, etc.) y una breve descripción del contenido.

Etiquetas y notas en el lateral de la caja

Para facilitar la identificación de las cajas, recomendamos hacer las anotaciones en la parte lateral de las mismas. De esta manera, si apilamos una caja sobre la otra seguiremos siendo capaces de ver la anotación y podremos identificar el contenido. Si etiquetamos una caja en la parte superior y ponemos otra encima, una vez apiladas, no podremos leer estas anotaciones.

Enumeración por estancias

Si optamos por enumerar las cajas, recomendamos hacerlo en pequeños grupos. Es mejor establecer una numeración para el salón, otra para la habitación de matrimonio, otra para la cocina, etc. Esto lo podemos realizar fácilmente asignando dos iniciales que identifiquen primero la estancia y después el número que corresponda. Por ejemplo, podemos asignar el código SA para el salón. Así, encontraremos cajas identificadas como SA1, SA2, SA3, … y para la habitación de matrimonio: HA1, HA2, HA3, …

Enumerando de esta manera podremos agregar una nueva caja a la estancia sin romper del todo el orden. En cambio, si lo hiciéramos enumerando el total de cajas de la vivienda nos encontraríamos que las cajas 12 y 45 podrían pertenecer a la misma estancia, lo que sería poco lógico y además podría conllevar a errores al ubicar dicho contenido.

Embalaje de objetos delicados

El embalaje y protección de objetos delicados no debe dejarse para última hora, salvo en los casos en que lo realice la propia empresa de mudanzas. Proteger correctamente una pieza delicada requiere la paciencia que no tendremos si actuamos con prisa.

1. Lo primero que deberemos hacer es coger una caja y rellenar la base con un material amortiguador como plástico de burbujas.
2. Seguidamente protegeremos cada pieza con papel de manila o en su defecto papel de periódico. Con este papel debemos envolver cada pieza, de manera que otorgue mayor rigidez exterior.
3. Deberemos colocar las piezas unas junto a otras, sin apretarlas. Si fueran objetos sumamente delicados, podemos poner una capa de cartón o plástico de burbuja entre cada pieza.
4. Una vez hayamos llenado la primera altura, pondremos otra capa de plástico de burbuja. Por encima de este material amortiguador podremos poner la segunda capa de objetos delicados, siempre sin sobrepasar la capacidad de altura de la caja.
5. Si sobra espacio lo rellenaremos con bolas de papel arrugado o material de relleno para bloquear el movimiento durante el transporte.
6. Por último, cerraremos la caja con precinto y la etiquetaremos.

Embalaje de platos y vajilla

En el caso de platos y vajilla de forma similar, debemos tener en cuenta una especial consideración: Los mismos deberán quedar colocados de forma vertical dentro de la caja.

Nunca los pondremos uno encima del otro, ya que la cerámica y porcelana son materiales muy delicados y si ponemos los platos unos sobre los otros el que quedara en la parte inferior estaría soportando un peso muy elevado. En esa posición, un leve impacto podría hacer que se partiera el plato inferior y normalmente otros pocos más correrían la misma suerte por el efecto en cadena. Así, recordemos siempre poner los platos en vertical, con una capa de material amortiguador en la base de la caja. 

Para mayor facilidad, os dejamos este video explicativo sobre el embalaje de vajilla, aunque para piezas de gran valor sentimental o económico recomendamos delegar esta tarea a los profesionales.

 

 

 

 

 

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#Ordenterapia

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